Entrenamiento Canino


¿No se suponía que el perro era el mejor amigo del hombre? Bueno, si tu perro se declaró en rebeldía , aquí tienes algunos tip´s que puedes aplicar para recuperar el control y amigarte con tu mascota.

Adiestrando a la mascota

Poder tomarse el tiempo necesario para el correcto adiestramiento de la mascota es uno de los factores a tener en cuenta antes de aceptarlos en nuestro hogar. Sin embargo, en la emoción de recibir al cachorro, un diminuto felpudo sumamente adorable, muchas veces no tenemos esto en cuenta y luego, a medida que aumenta el tamaño del perro, aumentan también las dificultades en la convivencia, que en ocasiones hasta tienen un final muy poco feliz para el perro.

Por este motivo, y en sintonía con nuestra meta de difundir la responsabilidad para con nuestras mascotas, te proponemos 3 tip´s  esenciales para que tu mascota aprenda a respetarte y obedecer tus comandos. Y antes de comenzar, hay algo muy importante para destacar:

"El perro aprende siempre, y puede ser adiestrado sin importar la edad que tenga"

No es verdad que a perro viejo no se le puedan enseñar trucos nuevos. Ahora sí, porque un perro educado es un animal seguro para sí mismo y para los que lo rodean, comencemos a adiestrar a la mascota!


1er Comando: La llamada

El elemento más importante y primordial del adiestramiento es la llamada del perro. Desde los primeros días el cachorro debe acostumbrarse a su nombre, que preferentemente debe ser claro y breve.
Debemos recibirlo con alegría, haciéndole cumplidos en la misma medida que se haya apresurado a responder. Cuando atienda a nuestra llamada no habrá que gritarle ni mucho menos castigarle. El perro tiene que estar seguro de que siempre nos sentimos contentos cuando corre hacia nosotros, aún cuando lo haga con desgano. No debemos nunca tener la tentación de perseguirlo para atraparlo cuando no responde al llamado.
Nunca hay que dar ocasión a las desobediencias. Si tu perro no quiere obedecerte, dale la espalda y comienza a alejarte decidido a dejarlo solo, de esta manera el comenzará a seguirte. Pero cuando se acerque, no lo castigues. Nunca debe relacionar su nombre con castigos.
No saques a pasea a tu mascota sin correa, hasta que estés seguro que responderá a tu llamado, de lo contrario podrías perderlo. Tampoco esperes a tener contacto visual con el perro para llamarlo, esto logrará que él evite mirarte cuando no quiera responder a tus comandos.

2do Comando: Sentado y Quieto

Estos comandos son muy simples de enseñarles. En primer lugar debe aprender la orden de Sentarse, que se enseña bajándole la cadera con una ligera presión mientras que le das la orden "sentado" o "sit". Para que la orden quede grabada debes repetírsela varias veces en diferentes sesiones. Una vez que aprenda el comando hablado, es conveniente enseñarle la misma orden con señas, para poder comandar a distancia y cuando tu mascota sea mayor podrá responderte aunque pierda el sentido auditivo.
Una vez incorporado el comando de Sentarse, podrás pasar a el de Quieto. Este comando se enseña dándole la orden "quieto" o "stay" y esperando unos segundo para alejarte del perro. Las primeras veces querrá seguirte o salirse del lugar en el que le comandaste que espere sentado, en estos casos tendrás que regresar al perro al lugar inicial (aunque se haya movido sólo unos centímetros) y volver a darle la orden repitiendo el procedimiento.
Enseñarle estos comandos a tu perro te permitará llevarlo a más lugares contigo sabiendo que no se moverá del lugar en el que le ordenaste que se quede cuando no pueda ingresar a las confiterías, almacenes o cualquier tipos de locales. Inclusive en los quehaceres diarios, si necesitas que tu mascotas no esté atravesandose por tu camino, puedes ordenarle que se mantenga quieto a un lado mientras tú terminas tu tarea.

3er Comando: Espera (Pasear sin correa)

Ante todo es importante que tu perro aprenda a andar con la correa. Para esto lo primero que debemos dejarle a nuestras mascotas en caro es que no deben tironear al caminar.
Para enseñarle a andar con la correa es importante utilizar correas largas (pueden ser sogas), las cuales empezaremos por utilizar más cortas y luego le iremos dejando más correa libre en la medida que responda y no tironee. Nunca, por más pequeña que se la raza, debemos enseñarle, o pretender enseñarle a pasear sin tirones con correas alargables o pretales.
El sentido de enseñarle a nuestro perro a pasear con la correa puesta es determinar que TÚ eres el que manda y por ende que tú decides por dónde ir, cuándo cruzar y con que otros perros podrá sociabilizar.
En primer lugar, lo sacaremos con la correa relativamente corta, y cada vez que tironee le pegaremos un tirón seco con la correa. Si continúa tirando desesperado o ya sale a la calle muy exaltado, es importante tranquilizar a nuestro amigo, por lo que nos quedaremos quietos sin avanzar hasta que él se quede quieto o le daremos el comando de "sentado" si tironea demasiado, y esperaremos un momento para calme la ansiedad del paseo. Luego comenzaremos a caminar nuevamente. En la medida en que aprenda a pasear tranquilo, le iremos alargando la correa.
Una vez que le dejamos más correa libre no volveremos a acortarla en forma de castigo por tironear, sino que repetiremos el procedimiento de detenernos y avanzar nuevamente cuando se tranquilice.
Siempre al llegar a las esquinas tendremos que darle la orden "espera" o "hold" y detenernos nosotros unos momentos, luego bajaremos de la vereda y el perro deberá esperar a que le demos la orden "vamos" o "go" para que pueda cruzar. Si el perro baja con nosotros a la calle, deberemos subirlo nuevamente y volver a darle el comando "espera".
Una vez que ya tenga la correa bien larga y se detenga solo en las esquinas, podremos soltarlo pero sin sacarle la correa para ir probando sus respuestas. Si está obedeciendo, eventualmente podremos sacarle la correa y sentirnos seguros de que no saldrá corriendo descontrolado.


Nota importante:

Todos los comandos deben ser enseñados con paciencia y sin premios en comida. Darle a tu perro un dulce como recompensa sólo hará que se esfuerce por el premio y no porque te respeta como dueño, por lo tanto cuando vea que no tienes una galletita no querrá obedecerte.
Tampoco debe ser castigado con golpes o gritos, porque en lugar de respetarte, te tendrá miedo.
Cuando el perro no respete u obedezca tus comandos, el castigo deberá ser simplemente un sacudón sujetándolo firme a la altura del cuello (por donde los cargan las madres cuando son cachorritos). Al igual que cuando hace "lio" o hace algo que no debería en el lugar errado, también la manera más efectiva de evitar que siga haciéndolo es tomándolo por el cuello y decirle "no" demostrándole que estás disgustado, pero sin gritar. Los perros no entienden lo que dices cuando gritas... Sólo demuéstrale que no estás contento con su actitud.
Por otro lado, los premios siempre deben ser en felicitaciones, caricias y juegos. Dedicarle una sesión de mimos después de un rato de entrenamientos es la mejor recompensa que una mascota puede recibir.

Siempre recuerda que tu mascota debe verte como el "jefe de la manada", debe respetarte y obedecerte como tal, por ende no debes dejar que sea extremadamente mimado ni mucho menos temeroso de tí.
Tómate el tiempo para enseñarle, el perro que recién llega a la casa no sabe cuales son las reglas. Tampoco dejes un perro en cuidado de un niño, ellos no sabrán cómo marcarle los límites.
Nunca abuses de tu poder sobre tu mascota, pero tampoco dejes que su encantadora mirada lo haga escapar de las reglas de convivencia en tu casa.

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